Trastorno Autista, Trastorno de Asperger y Demás Trastornos Generalizados del Desarrollo

El trastorno autista y el Sindrome de Asperger, se pueden analizar como un espectro que recibe el nombre de trastorno generalizado del desarrollo (TGD), en un extremo se encuentran los niños con bastante desenvolvimiento y buenas capacidades en el lenguaje expresivo, como el síndrome de Asperger y en el otro, los niños con trastorno autista, quienes están más seriamente afectados y pueden sufrir de retraso cognitivo. En general, los niños con síndrome de Asperger no presentan las deficiencias cognitivas o de lenguaje que manifiestan los niños con trastorno autista. Sin embargo, en ambos trastornos, los niños tienen dificultades para comprender las situaciones sociales.

Los Trastornos generalizados del desarrollo generalmente son evidentes en los primeros años de vida, a los tres años se pueden tener suficientes indicadores para hacer un diagnóstico fiable. Los niños con estos trastornos tienen dificultades para lograr las primeras tareas de desarrollo del lenguaje, la comunicación, la socialización, la mentalización de los sentimientos de otros, la capacidad para compartir intereses y la adhesión a rituales o rutinas rígidas. A lo largo de todo el continuo que existe en la socialización y en la capacidad de mentalizar los sentimientos de otros, hay niños con deficiencias en áreas muy concretas, que reciben el diagnóstico de TGD no especificado.

Muchos de los niños con TGD presentan también problemas atencionales, de inquietud y de aprendizaje, pudiendo crear confusión en el diagnóstico y en el tratamiento.

La detección precoz es fundamental para la mejoría y la comprensión de las dificultades, requiriendo una colaboración de la familia y del centro escolar.