INTRODUCCIÓN
Nuestro centro tiene como objetivo el diagnóstico y tratamiento especializado de pacientes de cualquier edad que padecen trastornos del estado de ánimo (afectivos).
Tenemos amplia experiencia en el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo, tanto el trastorno bipolar como los trastornos depresivos, tanto los casos más leves, como los moderados y graves, así como en los casos crónicos, resistentes y recurrentes.
PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN
Si usted padece o cree padecer una depresión o cualquier otro trastorno del ánimo, puede solicitar una consulta con nosotros. Si su caso es leve puede pedir consulta directa con una psicóloga del centro. Si su caso es moderado o grave, toma o ha tomado medicación psiquiátrica, o padece alguna enfermedad médica, solicite consulta con un psiquiatra. El psiquiatra llevará a cabo una evaluación diagnóstica completa, preguntará al paciente sobre cualquier antecedente familiar de depresión y todos los antecedentes de los síntomas, por ejemplo, cuándo comenzaron, cuánto han durado, su gravedad, y si los síntomas ocurrieron antes, cómo fueron tratados. También debe preguntar si el paciente consume alcohol o drogas y si ha tenido pensamientos suicidas o de muerte.
Tras el período de evaluación, que en la mayor parte de los casos se hará en la primera consulta, aunque en algunos casos podrá requerir hasta tres, estableceremos un diagnóstico e instauraremos el plan de tratamiento más adecuado para usted. En algunos casos le aconsejaremos psicoterapia, en otros casos medicación, o ambos.
Además, en los casos necesarios, también se tratará y controlará la patología orgánica ya que ciertos medicamentos y enfermedades como los trastornos tiroideos, pueden provocar los mismos síntomas que la depresión.
TRATAMIENTO
Una vez diagnosticada, una persona con depresión puede ser tratada con varios métodos. Los tratamientos más comunes son la medicación y la psicoterapia.
Medicamentos
Los principales fármacos utilizados en el tratamiento de la depresión se denominan antidepresivos.
Estos medicamentos funcionan incrementando en el cerebro la actividad y los niveles de ciertas sustancias químicas denominadas neurotransmisores, que ayudan a mejorar el estado de ánimo. Hay varios tipos diferentes de antidepresivos.
Estos medicamentos no generan adicción ni es necesario aumentar la dosis para sentir los mismos efectos a medida que pasa el tiempo.
Los pacientes deben tomar dosis regulares de medicación durante al menos tres o cuatro semanas antes de que se produzca una mejoría. Después deben continuar con el tratamiento durante el tiempo indicado, aunque se sientan mejor, para evitar una recaída. En algunos casos, cuando la depresión es crónica o recurrente, puede ser necesario mantener el tratamiento de forma indefinida.
Psicoterapia
Varios tipos de psicoterapia pueden ayudar a las personas con depresión.
Algunos tratamientos son de corto plazo (10 a 20 sesiones) y otros son de largo plazo, según las necesidades del paciente. Al enseñar nuevas maneras de pensar y de comportarse, la terapia ayuda a las personas a entender y resolver relaciones personales problemáticas que pueden causar o empeorar su depresión.
La psicoterapia puede ser la mejor opción para tratar la depresión leve a moderada.