Un niño que sufre un trastorno de aprendizaje muestra dificultad para adquirir competencia en lectura, matemática, expresión escrita o habilidades motoras apropiadas para su edad, nivel escolar e intelectual. Los tipos más importantes de trastornos del aprendizaje son trastorno de lectura, trastorno de matemática, trastorno de expresión escrita y trastorno de aprendizaje no verbal (una deficiencia de la concienciación social). Entre el 10% y el 25% de las personas con trastornos de aprendizaje tienen problemas relacionados como trastorno de conducta, trastorno de conducta desafiante oposicional, trastorno depresivo mayor o trastorno de déficit de la atención e hiperactividad.
Causa: Se cree que los trastornos de aprendizaje se deben a variaciones en la estructura y la función cerebral. Las anormalidades subyacentes en el procesamiento cognitivo (p. ej., deficiencia en la percepción visual, los procesos lingüísticos, la atención o la memoria, o una combinación de estos) a menudo preceden a los trastornos de aprendizaje o están relacionadas con ellos. La predisposición genética, una lesión previa al nacimiento o inmediatamente posterior y diversos problemas neurológicos o médicos generales pueden estar relacionados con los trastornos de aprendizaje, pero la presencia de estos problemas no augura necesariamente un trastorno de aprendizaje. Sin embargo, los trastornos de aprendizaje a menudo se relacionan con una variedad de problemas médicos generales (p. ej., intoxicación por plomo, síndrome de alcoholismo fetal o síndrome del cromosoma X frágil).