El TOC es un trastorno de ansiedad caracterizado por la presencia de obsesiones o compulsiones que el niño siente que no puede controlar y que son lo suficientemente graves como para interferir en las actividades de la vida diaria. Las obsesiones son pensamientos reiterados e indeseados que a menudo se relacionan con miedos de contaminación. Las compulsiones son conductas reiteradas y sin sentido, que se manifiestan para intentar neutralizar pensamientos o impulsos. Los rituales de control y lavado son particularmente comunes en los niños. A diferencia de los adultos, los niños no siempre tienen las habilidades cognitivas necesarias para reconocer que las obsesiones o compulsiones son excesivas o irracionales. Los niños con TOC pueden desempeñarse satisfactoriamente a nivel académico, pero pueden tener dificultad para realizar la tarea y sus composiciones, ya que se concentran en que todo salga perfecto. Los síntomas que son graves y consumen tiempo pueden comprometer la autoestima e interferir en el desempeño con sus amistades y familiares.